sábado, marzo 05, 2005

La Devolución Permanente

En la remota ciudad sudamericana de Buenos Aires, al parecer rodeada de cerros e indígenas descalzos (tal como nos la muestra la película Evita, protagonizada por Faye Dunaway) nació el profeta de la Devolución Permanente, León Trocci.
León adhirió a la lucha devolucionaria cuando sus depósitos bancarios fueron incautados, en una de las medidas desesperadas que precedieron a la Gran Anarquía de 2002.
En aquel instante, las masas ahorristas constituyeron Consejos Barriales de Defensa del Ahorro que se transformaron rápidamente en la vanguardia devolucionaria.
El régimen observaba incrédulo la potencia devolucionaria que crecía semana a semana desde cualquier esquina de la ciudad.
Al principio optó por ignorar esos reclamos, pero cuando comenzó la quema de bancos, en la City porteña, llegó a admitir que estaba impotente frente a la insurrección ahorrística.Renunció, en medio de cacerolas y piquetes.
Fue la Devolución Argentina.
El bancarizado argentino recuperó sus ahorros y, su conducción, el Consejo Supremo de Barrios se dispuso a organizar un sistema financiero acorde con las necesidades de fortalecimiento de la Devolución Nacional. Para eso reforzó algunas alianzas con paises fronterizos, decretó la Dictadura del Bancarizado y comenzó a aplicar complicadas prácticas contables, que obligaban a largas colas a los ahorristas.
Percibiendo que el rumbo de la Devolución se torcía, Leon Trocci- que había sido desplazado de su puesto de Delegado Interbarrial por un maniobra típicamente burocrática- expuso su teoría de la Devolución Permanente.
En síntesis propuso que el bancarizado mundial extreme al máximo su demanda de Devolución. “No se trata de fortalecer solo la Devolución Argentina, con el riesgo de caer en prácticas burocráticas, sino de expandir a todos los rincones del Mundo la Devolución Permanente en todas las instancias: Devolución de ahorros, de derechos, de saludos, de favores, etc.”.
Desterrado en Mexico, fue asesinado por un esbirro del Consejo Supremo, por orden de José Stallone. Sus discípulos han llegado a formar ya 234 partidos , 547 facciones y cuatro Internacionales Devolucionarias.
©2002